Los motivos por los que hacer regalos pueden ser muchos pero casi siempre los regalos no tienen una motivación material, sino simbólica -
agradecimiento, felicitación, conquista...- eso quiere decir que tiene más importancia el propio hecho de regalar que el regalo en sí, por lo tanto parece que se podría regalar cualquier cosa, pues no. El regalo debería ir acorde a la situación y la persona, -una corbata a un hombre o un bolso a una mujer puede parecer acertado pero quizás el hombre no use corbata o no conozcas el gusto de la mujer-.
En el caso de las flores pueden ser el regalo único o complementario, pero lo que es seguro que
las flores por si solas comunican y expresan sentimientos -quizá el regalo más difícil de regalar-, ahora bien siempre es muy recomendable acompañarlo de un tarjeta ya que las flores se acabarán tirando, pero siempre quedará la tarjeta con el mensaje que evoque el regalo y sobre todo esos sentimientos del momento.
En la sociedad esta instaurada una falsa excusa para no regalar flores porque se piensa que duran muy poco, pues bien, las flores tienen que ser perecederas, ya que al igual que la belleza, varía en el tiempo y en eso radica su singularidad, su apertura, su olor y marchitamiento son partes de sus encantos, el momento en que se regala y la motivación es única. Pero además su duración depende de unos
simples cuidado como cambiarles el agua a menudo y cortarles los tallos. Lo que debería pasar es tener flores más a menudo para que la persona a la que regalas vea que te acuerdas de ella muchas veces y que hagan que tu casa huela diferente y tenga un aire nuevo cada vez.
Otro motivo que ponen para no regalar es que las flores son muy caras, no creo que sea del todo cierto. Primero hay que compararlo con qué otro regalo es más caro, pero casi siempre es una excusa ya que no se regalan ni flores ni ningún otro. Además r
egalar flores no es incompatible con un “gran presupuesto” ya que con un pequeño gesto pero repetidas ocasiones tiene más valor que un gran regalo una sola vez. Si bien por la experiencia puedo asegurar que su efecto en las mujeres suele tener mayor alegría que cualquier otro regalo, por lo que su rentabilidad está fuera de duda y su inversión es una acierto siempre que no tenga como motivo solucionar alguna metedura de pata.
Una motivación más a regalar de manera repetida es que se puede conseguir todas esas flores de temporada, que hacen que su precio sea más razonable y que le den un estilo diferente según cada época, siendo cada vez un regalo diferente que además nos da
una cultura de las flores que también enriquece. Esta cultura en flores permitirán no regalar siempre y de manera automática rosas o margaritas, que son flores estupendas pero que a lo mejor están mas manidas.
Por todo y más opino que es recomendable regalar flores que nos hacen ser personas más sentimentales y darnos cuenta que la vida es para viviría en compañía y a esa compañía hay que cuidaría.
Otro motivo que ponen para no regalar es que las flores son muy caras, no creo que sea del todo cierto. Primero hay que compararlo con qué otro regalo es más caro, pero casi siempre es una excusa ya que no se regalan ni flores ni ningún otro. Además regalar flores no es incompatible con un “gran presupuesto” ya que con un pequeño gesto pero repetidas ocasiones tiene más valor que un gran regalo una sola vez. Si bien por la experiencia puedo asegurar que su efecto en las mujeres suele tener mayor alegría que cualquier otro regalo, por lo que su rentabilidad está fuera de duda y su inversión es una acierto siempre que no tenga como motivo solucionar alguna metedura de pata.
